Los rumores son rumores, y la verdad, les hago poco caso, pero ya llevo un par de semanas con estos comentarios.
Aquí os lo expongo.
30 años y Radio 3 se dispone a afrontar una de las mayores
transformaciones de su historia. Dirigida a un público joven, la
emisora ha sido referente de las vanguardias musicales y artísticas
desde que echó a andar, en 1979. Tres décadas en las que se ha
caracterizado por ser una radio independiente, crítica e imaginativa.
Radio 3 fue desde su fundación un refugio para las manifestaciones
culturales más vanguardistas, un hueco para la música que no
encontraba difusión en los circuitos comerciales. Su frecuencia actuó
como altavoz de las vanguardias musicales en todos los géneros, del
pop al rock, pasando por la new age o la fusión. Creó también un
lenguaje distinto en la manera de contar la información, abrió los
teléfonos a los oyentes y apostó por el talento musical. Hoy, todos
estos valores se han puesto en peligro.
Hace tan sólo unos meses saltaban las alarmas, los rumores que
apuntaban a profundos cambios en la programación y en las voces que
cada día hacían de Radio 3, la radio pública más independiente y
cultural de toda Europa comenzaban a tomar forma. Incluso UGT
denunciaba públicamente los proyectos de la dirección de la cadena
para incorporar a 'algunas estrellas' procedentes de la radio
comercial. Una estrategia que podría ser la puntilla al actual modelo.
Por supuesto, no se habla del cierre de Radio 3, pero ¿que diferencia
hay entre el cierre y el cambio total de contenidos?
Hace dos días se hacía pública la primera avanzadilla de cambios para
la nueva temporada. Parece evidente que el futuro de Radio 3 pasa
por convertirse en una magacín en detrimento de la cultura musical. Y
aunque hay cambios acertados, parece inevitable que esta primera
'reordenación' de espacios y contenidos atiende a un innegable gusto
clasicista de su director Diego Manrique, y que no es más que un
primer paso maquillante para con el tiempo eliminar completamente, y
sin que nos demos cuenta, programas que durante años se han labrado un
hueco importantísimo en los oídos de muchisimos españoles. El ejemplo
más claro es el de Siglo XXI, que desde hace años (1996) ocupa las
mañanas de lunes a viernes echando una buena ojeada a la evolución de
la música electrónica. Un programa que empezó teniendo tan sólo media
hora de duración y que con el paso de los años ha sabido consolidarse
como el programa con más audiencia de toda radio 3. Ahora, con todo
este atropello, abandona su horario habitual y encima se ve reducido
en una hora. No podemos dejar que simplemente ocurra!
Ahí va un texto, del blog http://blog.tripu.info/item/r3 que define a
la perfección toda esta situación:
3 razones para salvar Radio 3:
1.- No existe una alternativa a Radio 3.
Sencillamente, en España no hay otra programación a nivel nacional
siquiera parecida a la de Radio 3. Desde el punto de vista de la
variedad, hacerla desaparecer sería más desastroso que hacer
desaparecer La Ser, La Cope, Cadena Dial o incluso Radio 1 de RNE,
puesto que al menos los tipos de contenidos de estas cadenas se pueden
encontrar en otras emisoras, en casi todos los casos. Radio 3 es el
único estandarte convincente en contra de las radiofórmulas, los
patrocinios encubiertos, las listas de ventas, las modas de quince
minutos, el conservadurismo cultural, el conservadurismo a secas, el
papanatismo musical y los envoltorios histriónicos de los medios de
masas.
2.- Radio 3 es prácticamente el único valor que algunos recibimos a
cambio de nuestra contribución a RTVE. Y aún así Radio 3 es
extremadamente barata.
¿Que Radio 3 no es viable económicamente? Vamos a ver eso. En «El
Ente» llevan años rasgándose las vestiduras por la baja audiencia de
los programas de Radio 3 en comparación con programas mainstream de
otras de sus cadenas. Parece evidente que Cuando los Elefantes Sueñan
con la Música siempre va a tener menos audiencia que el magacín de la
mañana de Radio 1. Pero, ¿cuáles son los costes de producción de uno y
otro? Dado que en RNE no hay apenas hay publicidad, el único criterio
económico de viabilidad debería ser el coste relativo, en oyentes/€.
Pero en cualquier caso, y dado que RTVE es un «servicio público» en
teoría ajeno a intereses comerciales, el económico no debería ser
nunca el único criterio a aplicar. Por otro lado, el propio carácter
selectivo de los oyentes de Radio 3 hace que estos apenas consuman
muchos otros productos de RTVE que están dirigidos a un público mucho
más amplio.
3.- La cultura y la música en España sufrirían si Radio 3 desapareciese.
Muchos aspectos de la cultura y muchas tendencias musicales tienen en
Radio 3 su único eco con cierto alcance. La música indie no quiere que
Radio 3 cambie. Las contracorrientes tampoco; la vanguardia musical,
las artes plásticas, la tecnología, los músicos que terminan su
primera maqueta, los performers, los pequeños festivales, también los
festivales grandes, las músicas del mundo, la poesía, el country, el
silencio, la música brasileña, el jazz… incluso la UNED confía en
Radio 3.
Por favor, si suscribes este mail si sigues creyendo en la
supervivencia de esta importante isla cultural llamada radio 3, no te
quedes sin hacer nada.... reenvia este mail a todos tus contactos y
cuando lo hagas añade las siguientes direcciones:
cesara.molina@diputado.congreso.es - César Antonio Molina (Ministro de Cultura)
direccionradio3@rtve.es
jueves, 9 de octubre de 2008
Radio 3
Publicado por Cabo en fa en 14:38
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2 comentarios:
Qué hijos de puta.
Aquí solo manda el dinero, el de todos nosotros.
No sabía nada, gracias por la información!
miedo me da lo que pueda pasar... miedo me da....
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