jueves, 29 de julio de 2010






MOUNT KIMBIE. “Crooks & Lovers”. ( 19/07/2010, Hotflush Recordings ).








Vale, aún quedan cinco meses para terminar el año. De acuerdo, tal vez Crooks & Lovers no sea tan regular como los anteriores EPs de Mount Kimbie ( hablamos de Maybes, y de Sketch on Glass, ambos de 2009 en Hotflush Recordings ). Pero hay varias razones para afirmar que Dominic Maker y Kai Campos, dúo de Brighton, han elaborado uno de los mejores discos de 2010.

La primera es objetiva. Casi todos los oídos con un mínimo de sensibilidad han sabido captar la belleza, de por lo menos, un tema del disco. Amigos, familiares, conocidos o meros contactos de las redes sociales coinciden en que “Carbonated”, “Before I move off” o “Field” tienen un no saben qué, que no saben ellos. Independientemente de nuestro origen musical, la gran mayoría hemos coincidido en valorar positivamente un disco de apenas treinta y seis minutos de duración. Y eso lo hace cuanto menos interesante.

La segunda es técnica. Y es que Mount Kimbie han dado un paso más en su evolución musical introduciendo arreglos de cuerda, hasta ahora poco o nada utilizados en sus anteriores EPs, y también presentando un trabajo dispar que, lejos de desconcertar al oyente, más bien le muestra una variada paleta sonora capaz de hacer imaginar los paisajes más preciosistas. Y todo ello sin aburrir, desde mi punto de vista.

Igualmente se aprecia una mezcla perfecta entre la composición electrónica ( basada en ritmos, cajas de ritmos o sintes ) y arreglos orgánicos, si bien tratados con programación electrónica ( como es el caso del sampleo y loopeo de voces pregrabadas ).

En definitiva, las guitarras acústicas, los repiques de bajos y demás artimañas orgánicas nos acercan a una música más humana que el resto de panorama emostep o como demonios se quiera llamar a la actual escena UK. Ya que Crooks & Lovers no es ni dubstep, ni simple ambient, ni electrónica para bailar con lágrimas, ni avant-rock. No creo que existan etiquetas para clasificar su aporte, ni momentos o lugares especiales para darle al play. Se trata de todo eso, más un componente aleatorio ( llámalo X ), que hace que la suma de las partes sea inferior a la inmensidad de esta obra.

Lo grande de la música, es que tú, y nada más que tu curiosidad, tiene la capacidad de despejar esa incógnita, dejándote llevar por el gas de este disco. Y es que Crooks & Lovers evoca a ese estado gaseoso en que muchas veces nos gustaría convertirnos para evadirnos, dejar en tierra cada vivencia o momentos de hastío y poder evaporarnos con tan sólo sentir su sustancia penetrando por nuestro oídos.

Aquí os dejo con un track muy especial para mi, pues he decidido desde que lo escuché en un vagón de metro, concretamente mientras atravesaba un largo túnel, forme parte de mis momentos más especiales. Es inevitable parar un segundo en esos ratitos diarios, caer en que estás siendo de lo más feliz, masticar ese profundo bienestar que te reportan las cosas simples, cerrar los ojos y dejar que tus dedos seleccionen casi instintivamente el número 6 del disco, para así ponerle banda sonora a unos segundos en que sólo una sonrisa de alguien cercano, su voz, o cualquier otra razón son suficientes para que luzca en lo más recóndito de tu alma un rayito de luz.

“Carbonated” es un juego perfecto de contrapuntos, en el que si bien el ritmo es un doble bombo y un silencio, los golpes caja te hace volar con sus contratiempos. Juegas a seguirlos, a memorizarlos; y en ello te has ganado una doble sonrisa. En todo momento se aprecia la bella tranquilidad que aportan los teclados, como paseándose en el aire, dando un toque melódico bastante ambient. Los sintes recuerdan la época rave, desde mi percepción. Espacios abiertos de mañana ya, en mitad de un campo, en medio de la nada, donde danzas como loco sin pensar en las horas que se van. El hihat marca el ritmo que sigue tu cabeza. Las cajas el que llevarán tus brazos, que se convierten en el impulso para echar a volar de un momento a otro. Y las voces…belleza pura intravenosa. En el momento en que aprecias el conjunto de cada pista, una vez has identificado cada una por separado, notas que tus pies ya no están donde estaban al inicio. Disfrútalo. Y sobre todo, si te gusta, hazlo tuyo. Poner un momento especial en cada sonido que escuches, es la labor más gratificante que, supongo, un artista pretende; y que más enriquece en la música.

0 comentarios: