viernes, 9 de julio de 2010








Four Tet - There Is Love in You
Domino (Enero, 2010)

Este 2010 empieza como nos gusta. Belén Esteban ( la monstruosa desviación de su maltratada nariz fue el vídeo más visto en Youtube estas Navidades ) y Jorge Javier Vázquez nos dan además de la noche, las campanadas. Las uvas se apelotonan en nuestras gargantas, unas. Lo que quedan de las otras, salen escupidas hacia la cara de tu abuela, al grito de Feliz Año Nuevo. Lo que viene después lo sabemos todos. Pero se resume en alcohol en cantidades ingentes, tortuosos zapatos de tacón que terminan de madrugada en los bolsos, corbatas en la frente, rimel corrido hasta la mandíbula, resacas eternas de Ibuprofeno y Red Bull ( mezcla aconsejada, probada y efectiva ), afters que terminan en la Cabalgata de Reyes y tediosas e insoportables comidas familiares de las que sólo te vales para rogar que te pasen el agua.

Mientras tanto, por suerte hay quien piensa en alegrarnos el año con música. Además de ese maravilloso disco que te regala Papa Santa, aka The White Big Beard, Four Tet publica en Enero su obra maestra “ There Is Love In You”.

Four Tet ( Kieran Hebden (1977, Putney, UK ) ya nos anticipó el pasado año que iba a hablar. En Diciembre nos puso el cebo del que todos picamos con gusto. Con “Love Cry” nos acercó su anzuelo afilado relleno de nueve minutos de carnaza fresca. Mordimos y contamos cada maldito día de la Navidad para poder llevarnos toda la pieza a la boca. Por fin, en Enero ve la luz “There Is Love In You”. Dirigimos nuestras aletas hacia su trabajo y el anzuelo atravesó con dulzura nuestros hocicos.

En este disco, Four Tet continúa mostrándonos que lo suyo es crear atmósferas y espacios perfectos para elevar el vuelo. Con instrumentos orgánicos consigue adentrarnos en ritmos lowtech ( “Angel Echoes” o “Love Cry” ), house ( “Sing“ ) o ambient ( “Reversing” ), con una facilidad digna de elogio. El tipo nos deja boquiabiertos y a babilla colgando con arpegios folk ( “ Circling” ) donde nos situamos en praderas verdosas delante de la inmensidad de la Naturaleza. Los bombos encarnan aquella expresión que tanto anima a cabalgar sin parar. Esa de “inasequible al desaliento”. Un loop incesante que acompañada de xilófonos, marimbas y voces sampleadas marcan un batir del alas del que sólo aterrizas en el último segundo. Y como un asqueroso mortal, que tiene cada día sus pies en el estresante suelo, pides alzar de nuevo hacia ese cielo inmenso que Four Tet pinta en este trabajo. Y como no te queda otra, le das nuevamente al PLAY, claro.

Por cierto, she just likes to fight. And to fly, añado. Jejjej.

1 comentarios:

Pekisch dijo...

puños fuera, u know!